Los grandes pintores mexicanos 3ra parte
Juan Soriano, el niño eterno de la pintura, uno de los artistas más importantes de México en el siglo XX
***El artista plástico nació el 18 de agosto de 1920
Juan Soriano nació en Guadalajara el 18 de agosto de 1920. Expuso con el grupo Evolución en su ciudad natal en 1935 y un año después en el Distrito Federal. A partir de 1952 viajó asiduamente a Europa, y fincó su residencia en Roma (1969-1975) y posteriormente en París.
Su pintura, de tonos austeros y sombríos, tiene una fuerte influencia de los grandes maestros muralistas. Obras representativas de esta idea, son Retrato de Diego (1952) y Las calaveras (1980). Además trabajó también con el grabado, la serigrafía, la cerámica y la escultura.
En esa parte de su trabajo se encuentran sus maestros y amigos, Luis G. Basurto, Rafael Solana, Xavier Villaurrutia, Diego de Meza y Arturo Pani. También están parejas como Ignacio Bernal y Sofía Verea.
“El retrato de Elena Garro –escribió Soriano– seduce a quien lo conoce”. Mientras que Rebeca Uribe aparece en su universo como una fiera del trópico; Lola Álvarez Bravo sensual y melancólica.
Isabela Corona aparece retadora. Pita Amor agraciada y triste. Olga Costa, en un extraordinario dibujo de tinta sobre papel, concentrada e intensa. María Asúnsolo, como el Moisés de Miguel Ángel, perfecta, dulce, mundana, maternal.
Pero fue Lupe Rivera quien fascinó a Soriano, la pintó en los sesenta, cuando había abandonado su periodo retratista.
A mediados de 1975, tras largos años de luchar contra una depresión recurrente, Soriano encuentra el amor perdurable de Marek Keller. A partir de entonces, su fantasía pagana estalla en una alegría transgresiva.
Comienza entonces una etapa llena de reconocimientos y trabajo. En 1978 obtiene la beca de apoyo a pintores distinguidos de la Fundación Cultural Televisa, para producir durante un año, 30 cuadros de gran formato y 30 de formato pequeño.
Ilustra la portada del libro de Octavio Paz, Xavier Villaurrutia en persona y en obra, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
En 1980 realizó una carpeta con 32 serigrafías y texto de Sergio Pitol, El único argumento. Una retrospectiva de su obra se expone en Monterrey, Chihuahua y la Ciudad de México.
En 1984 El Instituto Cultural Cabañas le otorga la Medalla de Oro a la Excelencia.
En 1985 celebra los cincuenta años de actividad artística con una exposición homenaje en el Palacio de Bellas Artes, que luego viaja a diferentes ciudades de la República.
El gobierno mexicano le otorga en 1987 el Premio Nacional de las Artes. Es nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés. Obtiene el Premio Jalisco de Arte. Realiza la escultura monumental Toro, para el parque Tomas Garrido Canabal de Villahermosa, Tabasco.
En 1989 comienza a realizar los dibujos para el libro Antológico Animalía de Alfonso Reyes. Realiza varias esculturas monumentales: Paloma, para el museo Marco de Monterrey a solicitud del arquitecto Ricardo Legorreta.
También la obra titulada Ola, para el World Trade Center de Guadalajara, y El caracol para el Museo Amparo de Puebla.
En 1990 el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y el Instituto Cultural Cabañas de Jalisco le dedican homenajes por sus setenta años de vida. En 1993 realiza la escultura monumental Luna para el Auditorio Nacional.
A principios del milenio, expone diez esculturas monumentales en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México para celebrar sus 80 años de vida, en el marco de la XVI edición del Festival del Centro Histórico de la Ciudad.
Realiza dos esculturas para el Expo Hannover 2000 en Alemania, Ofrenda I y Ofrenda II, hechas con bronce de más de 6 metros de altura. El Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo le dedica una exposición homenaje, de la que es comisario Miguel Cervantes.
El 10 de febrero de 2006 falleció Juan Soriano, semanas antes recibió de parte del gobierno de Polonia la Orden al Mérito.
Sin duda un artista plástico de gran valia,que tuvo la fortuna de ser amigo de un sinfín de personajes dentro de todas las ramas de las artes, en las cuales el también incursiono solo falto el muralismo que termino odiando ya que cuando compartió una exposición con el muralista mexicano J`se Luis Cuevas fue discriminado por ser homosexual, hecho que marco el resto de su vida pero no mermo su trabajo artístico en ese círculo de artistas en el que movía existen un sinfín de anécdotas sobre su irreverencia para con la vida. Una sin duda imborrable por la relevancia del personaje fue cuando con algunas copas de más se atrevió a ir a invitar a bailar ni más ni menos que al general Lázaro Cárdenas, el cual con una sonrisa le dijo que la pieza que estaban tocando no le gustaba.
Juan Soriano, polémico, irreverente, extravagante pero sin duda un gran maestro de la plástica mexicana dejando a los mexicanos un sinfín de obras que se pueden observar en varias partes del país y del mundo.